Uno de los grandes placeres del verano es leer sin prisas: en la playa, en el patio de la casa del pueblo o bajo la sombra de una higuera. Nosotros este mes escogemos la primera: frente al mar Mediterráneo, en una playa de cantos rodados y al atardecer. Esta postal estival nos sugiere un vino: Mil Cantos. Contundente, equilibrado y atemporal, forma parte del nuevo proyecto Viñedos Olvidados y surge de unas parcelas centenarias de la variedad bobal con producción limitada junto con un porcentaje de airén también muy viejo. 

¿Nuestra lectura? “La mente bien ajardinada”, de Sue Stuart-Smith: un libro que nos hace reflexionar sobre cómo el necesario contacto con la naturaleza puede transformar nuestra salud mental y física. Psiquiatra, apasionada jardinera y brillante narradora, Stuart-Smith siembra sus 300 páginas de curiosidades científicas y emocionantes historias clínicas de sus propios pacientes para entretejer neurociencia, literatura, historia y psicoanálisis. De este libro, The Times ha dicho que es “alimento para el alma” y el artista Edmund De Waal lo ha etiquetado como “convicente y conmovedor”. 

La narración del placer y los beneficios de la jardinería, la horticultura y el cuidado de las plantas en general o la obsesión de Freud por las flores sirven para mostrar hasta qué punto nuestro bienestar depende del contacto con la jardinería y la naturaleza. Porque hundir nuestras manos en la tierra puede ser un modo de cuidarnos a nosotros mismos.