Ricardo, ¿qué titular nos puedes dar sobre la vendimia de 2025 en Valtravieso?

“Ha sido una vendimia muy larga, ya que hemos estado vendimiando durante casi un mes entero. También muy generosa, lo que dará como resultado vinos muy acordes al estilo actual: frescos, afrutados, fluidos y fáciles de beber”.

¿Por qué ha sido tan larga?

“Porque ha habido mucha uva: estamos en torno a los 600.000 kilos, frente a los 500.000 de un año normal”.

¿Cuánto ha durado?

“Empezamos el 18 de septiembre y hemos finalizado el 16 de octubre. Es el primer año que comenzamos la vendimia siendo aún verano, hasta ahora siempre habíamos arrancado en otoño. Este año ha sido muy lluvioso en primavera con un verano muy benigno, no excesivamente caluroso: ha sido muy seco y sigue siéndolo, llevamos más de dos meses sin ver ni una gota de agua, lo que ha hecho que se haya adelantado mucho la uva”.

¿Cómo se decide la fecha de comienzo de la vendimia?

“Desde principios de septiembre se van realizando controles y se decidió empezar en esa fecha porque la uva ya estaba preparada”.

¿Cuántas personas vendimian?

“Trabajamos unas 20 personas en campo y unas 7 en bodega, donde se recepciona la uva y desde los primeros días ya estamos remontando porque ya hay uvas metidas en depósito. Este año, como la vendimia ha sido un poco más larga, hemos tenido que descubar algún depósito para poder llenarlo de nuevo de uva”.

¿Qué variedades se vendimian primero?

“Aunque la variedad más temprana suele ser la Merlot, este año hemos empezado por la Tinto Fino porque estaban muy avanzados, luego Merlot, Malbec… Y entre medias más Tempranillo, porque es la variedad más abundante en nuestro caso. Y hemos terminado la vendimia con la Cabernet, la más tardía”. 

¿Qué hitos han marcado climatológicamente la vendimia de 2025?

“No ha sido un invierno especialmente frío. La primavera fue muy lluviosa, por lo que nosotros al estar certificados en ecológico tuvimos que repetir muchos tratamientos con productos ecológicos, lo que ha acarreado en algunas zonas ataques de mildiu que han afectado al 5% de la superficie. Luego ha habido un periodo de casi tres meses sin lluvias, lo que ha supuesto un desafío porque la planta ya estaba mostrando unos síntomas de sequía bastante considerables”.

¿Qué variedades han respondido mejor a las circunstancias climatológicas de este año?

“Estamos en un enclave privilegiado y el Tempranillo funciona muy bien en nuestras condiciones de altitud y suelo, aunque la garnacha, que la comenzamos a plantar en 2020, también está respondiendo bien: en un verano tan seco ha mostrado unas aptitudes de conservar acidez impresionantes. Y el Malbec que empezamos a plantar en 2019 está ofreciendo un perfil fino y elegante, en buen equilibrio con la acidez”.

¿Cómo crees que serán los vinos de 2025 de Valtravieso?

“Es pronto para aventurarse, pero creo que van a ser vinos fáciles de beber, con una carga de fruta muy importante y con una frescura muy marcada. Es un año en el que se puede jugar mucho, haciendo vinificaciones un poco más extractivas porque hay mucho equilibrio en la uva, lo contrario a una añada cálida, cuando hay mucho alcohol y hay que tener cuidado para no sobreextraer. Si hablamos de casos concretos, Valdelobas tiene muy buena pinta. En general la de 2025 es una añada para hacer grandes vinos con frescura, verticalidad y mayor elegancia”.

¿Qué novedades nos traerá esta temporada?

“Hemos realizado alguna microvinificación especial en una parcela que tenemos en la zona baja, en El Buey: hemos segregado una parte de la parcela que es caliza y ha dado unos resultados muy interesantes. También hemos vinificado una parcela muy arcillosa que tenemos plantada con garnacha con muy buenos resultados igualmente. Y seguimos en la investigación de nuestro tinto pálido, para obtener un Tinto Fino con menos color pero con maceración. Todo ello podría convertirse en futuros vinos experimentales de la gama El Manifiesto”.