“Uno de nuestros platos estrella es el atún rojo, que aquí llamamos Chuletón de mar, y que casi todos nuestros clientes toman con Valtravieso Crianza”. Frida Tuta es la directora y sumiller de El Pradal, un restaurante que ellos denominan “total food” y que consta de dos espacios diferenciados: en la planta de arriba, una cocina gastronómica con producto de mercado y temporada; en la de abajo, un menú del día elaborado y una cocina más divertida con platos para compartir y un ambiente relajado. ¡Dicen que su terraza de verano es uno de esos lugares imprescindibles de la capital!

Aprovechando una ocasión muy especial (una experiencia en forma de cena maridada con vinos Valtravieso) que tendrá lugar el viernes 17 de marzo, hemos visitado El Pradal para conocer su cocina… y su plato estrella: su atún rojo, que lo presentan como un trampantojo. ¿Su nombre? Chuletón de mar. Lo sirven acompañado de patatas fritas y pimientos, como si fuera una carne, y con varias salsas (soja, cantonesa y una de kimchi). “Siempre buscamos que la experiencia del cliente sea real”, nos explica Alfonso Pérez, director de operaciones del grupo El Pradal. Y en la copa, Valtravieso Crianza. “Llevamos varios años trabajando con Valtravieso, es nuestro Ribera del Duero referencia. Además del Crianza, también servimos mucho Finca Santa María. Más que una relación comercial, con Bodegas Valtravieso tenemos una relación sentimental”.

En la cena del 17 de marzo, maridarán varios platos con vinos Valtravieso: dos de ellos (Langostinos en tempura con salsa de tamarindo y una Terrina encostrada de pintada trufada y compota de naranja sanguina), con Valtravieso Nogara. “Es un vino que marida bien con la terrina porque al tener crianza sobre lías es bastante untuoso”, nos cuenta Frida. Su Lubina asada con velo de papada y concasse de tomate irá acompañada por un Valtravieso Crianza, que ofrecen habitualmente en el restaurante tanto por copas como por botellas. “Es un vino muy versátil, que tiene mucho cuerpo, muy bien equilibrado y que tiene esa fruta que buscamos en un crianza”. El Noissete de solomillo irá con VT Tinto Fino y, como colofón, su Brownie de chocolate con Valtravieso Finca La Atalaya. ¿Quién dijo que un postre no se puede maridar con un tinto de espíritu clásico, complejo y elegante como Finca La Atalaya?

Solo 45 afortunados comensales podrán disfrutar de la cena maridaje, pero El Pradal abre todos los días de la semana para que podamos deleitarnos con su cuidada gastronomía y sus maridajes con Valtravieso.