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Maridaje Valtravieso: Restaurante Fontana (Miami) y Finca La Atalaya
En el plato, una tarta de queso de cabra al estilo vasco con toques ahumados y tropicales. En la copa, Finca La Atalaya de Valtravieso. Viajamos hasta el estado americano de Florida, donde está ubicado el restaurante Fontana del hotel The Biltmore, protagonista de nuestro maridaje más sorprendente hasta la fecha.
En esta ocasión, cruzamos el Océano Atlántico para aterrizar en Florida, en concreto en el restaurante Fontana, ubicado en el emblemático The Biltmore Hotel de Coral Gables: una joya de la gastronomía italiana que combina elegancia e historia. En un patio interior rodeado de jardines tropicales y una fuente central, evocando el encanto europeo en el corazón de Miami, este restaurante es reconocido por su ambiente romántico. Allí, la cocinera Christine Hazel, nacida en Filadelfia, nos prepara su Tarta de queso de cabra al estilo vasco con una base de churro de cerdo ahumado y leche frita de maracuyá que el sumiller Jorge López marida con Finca La Atalaya de Valtravieso, un vino D.O. Ribera del Duero con un toque clásico y tremendamente seductor.
“La tarta de queso vasca se caracteriza por su superficie caramelizada y su interior cremoso. Al incorporar queso de cabra, se añade un matiz ácido y una textura más ligera. La idea del churro elaborado con cerdo ahumado es una interpretación creativa que aporta un contraste salado y crujiente al postre. Al añadir maracuyá, se introduce una nota tropical y ácida que complementa la riqueza de la tarta de queso. La combinación de estos tres elementos—tarta de queso vasca de cabra, base de churro de cerdo ahumado y leche frita de maracuyá—representa una fusión de sabores y texturas que podría ofrecer una experiencia gastronómica única”, explica Christine Hazel.
La cocinera americana, que nació y creció en Pensilvania, ha heredado la pasión por la cocina de sus abuelas, de quienes aprendió a recrear recetas familiares. Aunque comenzó a estudiar la carrera de Medicina, luego se decantó por un camino más creativo: se inscribió en el Instituto de Arte de Filadelfia, donde obtuvo una licenciatura en gestión culinaria. Christine ha desarrollado su carrera en resorts de lujo y prestigiosos clubes de campo. También ha tenido un pasado televisivo, ya que participó en el programa Hell´s Kitchen de Gordon Ramsey, así como en Chopped de Food Network. Además de su trayectoria profesional, Christine colabora con varias causas sociales, apoyando a organizaciones como United Way of Greater Philadelphia, Autism Speaks y AMFAR. También ha lanzado su propia línea de aceites de oliva virgen extra y vinagres a través de Taste of Old Country y es embajadora de la marca de cuchillos Flint and Flame. Su estilo culinario combina toques modernos en platos clásicos franceses y estadounidenses, siempre con sabores intensos y una ejecución precisa, como este postre tan suculento.

Para acompañar esta tarta de queso tan peculiar, el sumiller y Beverage Manager del hotel The Biltmore, Jorge López, ha elegido Finca La Atalaya de Valtravieso. “El plato es complejo, con muchos matices, ya que mezcla elementos dulces, salados, ahumados y tropicales. Por eso Finca la Atalaya Reserva es una combinación refinada y armoniosa”, explica el sumiller del hotel The Biltmore, en Coral Gables, Florida. Su pasión es ofrecer maridajes de vinos que realzan la experiencia culinaria, combinando su conocimiento en enología con la creatividad gastronómica del equipo de The Biltmore Hotel.
Este vino es estructurado pero elegante y está elaborado con Tinto Fino, Cabernet Sauvignon y Merlot, seleccionados de las parcelas con mayor contenido calizo de nuestra finca La Revilla, situada a más de 900 metros de altitud. Su crianza es de en torno a 17 meses en barrica de roble francés y se afina al menos 12 meses en botella. En nariz, Finca La Atalaya muestra aromas de ciruela madura, compota de mora, cedro y tabaco, con una boca con volumen, textura y una acidez vibrante que equilibra el conjunto. “Las notas de fruta negra madura y especias de cedro del vino armonizan maravillosamente con el ahumado y la caramelización de la corteza de churro de cerdo. Su acidez y frescura equilibran la riqueza de la tarta de queso de cabra y la cremosidad de la leche frita, mientras que los sutiles toques balsámicos y terrosos del vino reflejan la complejidad salada del plato. El final largo y elegante del vino ofrece un contrapunto refinado al brillo exótico del maracuyá”, explica Jorge López, sumiller y Beverage Manager del prestigioso hotel The Biltmore, que ha liderado experiencias gastronómicas exclusivas en el restaurante Fontana, colaborando estrechamente con el chef Vladimir Blanes. Además, recientemente ha sido el encargado de elegir los vinos para ocasiones tan especiales como la cena inspirada en el Tour de Francia, el Giro de Italia o la Vuelta a España, en la que seleccionó varios vinos de Valtravieso.
Aunque hemos comenzado por el final, por un postre sofisticado, en el restaurante Fontana hay que probar sus Raviolis rellenos de osobuco, setas y trufas o los de calabaza asada, queso y gambas, así como los Pappardelle a la boloñesa con un toque de bechamel; el Pulpo español asado con salsa verde y patatas o el Fritto misto de calamares y gambas con calabacín y cebolla fritos. El Fontana es solamente uno de los hoteles de The Biltmore, hotel que data de 1926. Diseñado por la firma Schultze and Weaver, el edificio destaca por su estilo renacimiento mediterráneo, con influencias italianas, moriscas y españolas. Su torre campanario se inspiró en la Giralda de Sevilla, aportando un toque andaluz al paisaje de Miami. Tras décadas destinado a otros usos, en 1987 fue restaurado y reabierto como hotel y en 1996 fue reconocido como Monumento Histórico Nacional, que destaca por sus frescos pintados a mano, sus suelos de travertino y columnas de mármol, así como los muebles de caoba tallada y sus exuberantes jardines, donde disfrutamos de un maridaje exclusivo para una estancia inolvidable.