Dentro de la serie experiencial limitada El Manifiesto de Valtravieso, ha nacido un nuevo vino: El Manifiesto 05, elaborado con la variedad Tempranillo, es la expresión de las zonas arcillosas del páramo calizo de la Finca la Revilla en la D.O. Ribera del Duero. En años cálidos y secos como lo fue 2022, las zonas arcillosas son capaces de mostrar una elegancia inesperada, que ahora se plasma en esta creación. Eso genera uvas con mayor proporción de mosto con respecto a hollejo y por tanto El Manifiesto 05 es un vino ancho pero fresco. 

¿Por qué su sobrenombre es Anormal? “Es un ejercicio de provocación. La palabra nos gusta por su sonoridad y le hemos dado la vuelta: no tiene por qué ser algo negativo”, explica Ricardo Velasco, enólogo y director técnico de Valtravieso. “Queremos provocar demostrando que en la Finca La Revilla además de la caliza también hay arcilla y en determinados años esas zonas anormales nos pueden aportar una diferenciación excepcional”, reflexiona. Todo surge de Gran Valtravieso, vino icono de la bodega que se elabora con uvas procedentes de terreno calizo, arcilloso y de viñedo viejo. “De ahí, segregamos la parte de arcilla para elaborar el Anormal: nos gusta vinificar cada terroir de manera diferenciada para obtener su mejor versión”. Aunque Gran Valtravieso 2022 no saldrá al mercado porque al ser una añada seca no daba el perfil, “el componente arcilloso sí que nos ha parecido destacable y por eso creamos algo nuevo que se ha convertido en El Manifiesto 05”.

Para elaborarlo, se microvinifica en depósitos de 1.000 litros, con un 10% de racimo entero. La maceración dura en torno a 30 días con ligeros pisoneos al inicio de fermentación y remojados del sombrero hasta el prensado. Después, pasa 17 meses de maduración en barrica de 500 litros de roble francés usado.

Ya en la copa, observamos que es un vino de color rojo picota brillante, limpio y de capa media. En nariz, el aroma principalmente es a fruta negra con notas de hierbas aromáticas. Ya en boca, un ataque fresco, sápido y ancho, con acidez vibrante. ¿Su maridaje perfecto? Un chuletón al punto.

El Manifiesto de Valtravieso, como proyecto de microvinificaciones radicales, surgió como una forma de expresar el lado más irreverente del vino, de experimentar con ciertos aspectos que se salen de la norma. “Solamente embotellamos las creaciones que son diferentes y que han salido bien”, cuenta Ricardo Velasco. El futuro para este concepto de vinos experimentales de Valtravieso es prometedor: los siguientes serán un vino blanco fermentado en madera de acacia y otro blanco oxidativo criado en bota de Jerez. Este proyecto es una invitación a la reflexión constante, al ejercicio de prueba-error, a la inspiración que surge de lo inesperado.