“El año pasado había menos agua en el terreno, la planta se bloqueó y hubo que vendimiar porque se estaba asfixiando, pero este año hay mejor maduración, la planta está bien y por eso vendimiaremos en las mismas fechas, aunque con mayor madurez fenólica”. 

“Lo que necesitábamos para que fuera una gran añada eran lluvias a principio de septiembre y las hemos tenido, por lo que si el final de temporada es bueno, ésta puede ser una de las grandes añadas de Ribera del Duero”. Ricardo Velasco, enólogo y director técnico de Valtravieso, se muestra optimista y confiesa que hay mucha expectación con respecto a la vendimia de este año por su gran potencial. 

En cuanto a la fecha, aunque en años anteriores la vendimia de Valtravieso en la Ribera del Duero comenzaba a principios de octubre, éste es el segundo año que se iniciará a mediados de septiembre, debido a las altas temperaturas y a que en Ribera del Duero el régimen hídrico ha sido óptimo para la planta. “No ha llovido mucho pero ha llovido bien, en el buen momento, y las plantas no han notado tanto la sequía como en 2022. El que haya llovido a primeros de septiembre ha sido positivo, pero que haya sucedido tan tarde en el ciclo no ha hecho que se adelante más la vendimia, más bien al contrario, porque le ha dado vida a las plantas que estaban a punto de entregarse”, nos explica. 

Pese a la coincidencia en la fecha de estas dos últimas temporadas, el enólogo y director técnico de Valtravieso señala una diferencia sustancial entre las dos cosechas: “El año pasado había menos agua en el terreno, la planta se bloqueó y hubo que vendimiar porque se estaba asfixiando, pero este año hay mejor maduración, la planta está bien y por eso vendimiaremos en las mismas fechas, aunque con mayor madurez fenólica”. 

¿Qué más factores han influido en las características de la vendimia de este año? “Este verano se ha dado un envero muy temprano, a principios de agosto, lo que ha hecho que haya bastantes días de maduración, lo que propicia unas condiciones muy buenas para conservar aromas y acidez, con buenos parámetros”. Eso, unido a las lluvias de principios de septiembre, hacen que las previsiones sean tan optimistas. “Al campo le hacía falta agua y por eso estamos muy contentos con la lluvia de los primeros días de septiembre. Quizá ha sido excesiva, pero era muy necesaria. Cuando faltan dos o tres semanas para la vendimia, la lluvia casi siempre viene bien ya que mejora la baya, equilibra todo, las células de la piel de la uva se ablandan un poco y hace que los vinos sean más fáciles de trabajar y extraer”, reflexiona. “La planta, en el punto en el que estaba, necesitaba ese agua porque ha sido un verano seco, y a la uva le viene bien a nivel enológico para ser trabajada”.

Este año, como viene siendo habitual, se estima que la vendimia en Valtravieso se prolongará durante tres semanas, “la duración normal teniendo en cuenta la finca es grande y que se realiza la recolección paulatinamente según las uvas van alcanzando una madurez óptima”. La primera variedad en ser cosechada será la merlot, a la que seguirá la uva más abundante en el viñedo, la tempranillo -o tinto fino-, para terminar con la cabernet sauvignon. Además, la bodega también cosechará algo de malbec y, por primera vez, una pequeña cantidad de garnacha.

En cuanto al resto de Denominaciones de Origen en las que Valtravieso tiene viñedos, bajo el paraguas del proyecto Viñedos Olvidados, también le hemos preguntado a Ricardo Velasco por la vendimia. “En Jumilla la vendimia fue el 1 de septiembre, la más precoz de la historia. Había buena madurez sin excesivo grado, por lo que va a ser un vino de Jumilla con un paradigma distinto, menos alcohólico”. En Cuenca (Ribera del Júcar), se empezó a vendimiar el lunes 3 de septiembre, “con una buena madurez y grado moderado”. Y en la D.O. Arlanza, tras los controles de maduración, se comenzó a vendimiar la semana del 11 de septiembre. “Allí, prevemos una vendimia muy escalonada, que dure de 3 semanas a 1 mes, porque queremos coger cada parcela en el momento adecuado, no vamos a vendimiar del tirón, vamos a ir poco a poco”.